Sarmiento no es solo caleras y paisajes áridos; en su corazón, en el valle de Pedernal, late una vitivinicultura de altura que mezcla tradición familiar, microvinificaciones boutique y un enoturismo que invita a desconectarse para reconectarse con la naturaleza.
Guarida del Malbec
Ubicada sobre la Ruta Nacional 153, aproximadamente a 37 km desde el cruce con la Ruta 40.
Es un proyecto familiar liderado por Osvaldo Sánchez junto con sus hijos, con un claro enfoque en Malbec de guarda, produciendo alrededor de 3.000 botellas numeradas por vendimia.
Sus vinos pasan por barricas de roble francés y americano y tienen potencial de guarda de 15 a 20 años, lo que obliga a un control muy fino (incluso en corchos) para preservar su calidad.
Enoturismo: ofrecen almuerzos de campo (con opciones vegetarianas y sin TACC), catas dirigidas, recorridos por viñedos y hospedaje en una casa de campo con pileta.
Actualmente producen la línea “Sin Límites Malbec Premium Wine” logrando solo unas 3.000 botellas numeradas por vendimia y está en los planes completar la línea con un Malbec blanco y un rosé Malbec. De esta manera, la Guarida destaca por su enfoque en calidad extrema y exclusividad, haciendo un seguimiento detallado sobre cada etapa de la elaboración, desde el cuidado de las 12.560 plantas que tienen hasta la venta que se realiza de manera directa en la bodega.
Graffigna Yanzón
También en el valle de Pedernal, a unos 24 km por la RN 153 desde la Ruta 40.
Tradición familiar: el proyecto es llevado adelante por los hermanos Duilio y Santiago Graffigna, quienes rinden homenaje a sus antepasados vitivinícolas.
Varietales: además del Malbec, producen Cabernet Sauvignon, Syrah, Pinot Noir, Cabernet Franc, Torrontés, Sauvignon Blanc y Chardonnay.
Edición especial: tienen un vino “100 años” que conmemora el arribo de su familia a la región.
Enoturismo de alto nivel: alojamiento individual o familiar, gastronomía/picadas gourmet, y visitas guiadas por parrales para quienes quieren entender el terroir de Pedernal
Finca Los Guindos
Es un proyecto más joven: sus viñedos fueron plantados a partir de 2012 en Pedernal.
Destacan sus Malbec y Cabernet Sauvignon, y próximamente sumarán un Sauvignon Blanc.
Las uvas se riegan con agua proveniente de un arroyo de la misma finca, lo que aporta una conexión más “natural” al proceso.
La vinificación se hace en la bodega Bórbore, con el conocimiento del enólogo Abel Chiconi, lo que permite transformar esos racimos de altura en vinos muy cuidados.
Fuente. Tiempo de San Juan